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Kirguistán: Continúa la necesidad de protección a la población desplazada
Después de la ola de violencia vivida durante el mes de junio, comienza el regreso de los refugiados, pero permanece la necesidad de protección.
Después de la ola de violencia que se dio en el sur de Kirguistán en el mes de junio, que forzó a 400.000 personas a escapar de sus hogares, se estima que alrededor de 75.000 personas permanecen actualmente desplazadas en el interior del país.
Tanto la población desplazada, como las alrededor de 300.000 personas que sí han podido regresar a sus hogares en las regiones de Osh y Jalal-Abad, afrontan, sin embargo, graves problemas de seguridad y se encuentran necesitadas de protección.
Pese a que la situación se ha calmado desde la celebración de un referéndum constitucional y la formación de un nuevo gobierno en el pasado mes de julio, al menos la mitad de la población que permanece desplazada no puede regresar a sus hogares por temor a la persecución y la intimidación.
Algunas organizaciones de derechos humanos reportan violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad, detenciones arbitrarias, tortura y tratamiento vejatorio, especialmente sufridas por la minoría de jóvenes uzbekos.
En Kirguistán continúa limitada la libertad de movimientos y la frontera con Uzbekistán está cerrada desde mediados de julio. La mayoría de las personas desplazadas se encuentran viviendo con familiares, si bien se han habilitado centros colectivos de acogida y campamentos.
Las personas desplazadas, fruto de la violencia y de la destrucción de la que escaparon, han perdido gran parte de sus documentos personales. Esto dificulta el acceso a los servicios de salud, pensiones, etc., así como demostrar la propiedad de la tierra y la vivienda.
El acceso a la salud también se obstaculiza por el miedo de la población a la detención y la discriminación, ante la presencia militar en las instalaciones sanitarias. Los servicios de asistencia estiman que alrededor de 100.000 personas se encuentran necesitadas de apoyo psicológico por los traumas provocados por la violencia, el desplazamiento, la violación, el acoso, el incendio premeditado, etc. Además, alrededor de 300.000 personas se encuentran en necesidad de alimentos.
Fuente: Internal Displacement Monitoring Centre (IDMC)
http://www.internal-displacement.org/